LAS HISTORIAS DE DON TINO
¿POR QUE DOBLA LA CAMPANA?
Eran las tres de la mañana de una noche de invierno del año 1931.
Año en que se construyo la capilla del pueblo. En esos días habían montado la campana.
Esa madrugada, el oficial a cargo del destacamento policial, despertó creyendo estar soñando. Cuando con la linterna ilumino el reloj, un nuevo tañido lo despabilo.
Los toques eran espaciados, lentos, lúgubres; enrizaban la piel. La comunidad toda fue despertando y escuchando en la oscuridad.
El oficial se dijo que debía proceder, se vistió, tomo el arma y salio.
En la plaza se encontró con “Tito”, fanático lector de “El Tony” y “El Tibis” y juntos con mucha cautela, se fueron acercando a la capilla.
La campana seguía sonando igual, pero no se veía nada. “Tito” se había arrojado de panza, detrás de un montículo de arena. Revolver en mano, al mejor estilo “Tom Mix”.
Mientras el oficial se parapetaba en la esquina del edificio.
_ ¿Quién vive? _ gritaba ¡……!
_ ¿Quien vive? ¡Carajo!!! …. ! Conteste o disparo!!!
Del otro lado, un nuevo toque, pero sin campanero a la vista.
_ ¿Quién esta ahí? _ grita el oficial, ya dispuesto a disparar, cuando un reflejo de luz, ilumina un par de ojos a sesenta centímetros del suelo.
Entonces se anima a alumbrar con la linterna. Y lo ve, atado con su cadena a la cuerda de la campana, esta el perro de “Porota”, que al caminar asía un lado y otro, tensaba el cabo y la hacia sonar.
Al día siguiente, dos vagos, poniendo cara de nada, escuchaban el castigo, que según estas “Damas Católicas”, merecía el sacrilegio cometido.
_ No hay respeto para nada, doña!!. ¿A donde vamos a parar? _ decía una
_ Un castigo ejemplar, eso ase falta!! _ acotaba la otra _ misas de desagravio y para los culpables, la excomunión!!!
_ Eso. ¡¡¡ La excomunión!!!
Maria Teresa Magdalena
Colonia Seré
